sábado, 23 de noviembre de 2013

Nuestro. Capitulo 5.

Cuando me quise dar cuenta era la hora de comenzar a vestirme. Me ricé el pelo con la plancha y me maquillé un poco, rimel, raya y algo de pintalabios, nada más, no me gusta ir demasiado pintada y parecer que en vez de maquillaje llevo Cola Cao. Me miré en el espejo y sonreí, de siempre las duchas me habían servido para despejarme y animarme un poco, pero esta lo había echo y mucho.

Estabamos en una de las discotecas de Londres cuando aparecierón Tom, James y Dylan, que abrazaron a sus respectivas chicas: Tom a Daphne, la cual le dió un fugaz beso en los labios, James a Sarah que le abrazó fuerte y finalmente Dylan a Emma que le sonrió y le besó en la mejilla. Saludé a los chicos y estos comenzarón a hablar con las chicas. Miré con bastante disimulo al frente y a ambos lados, si ellos estaban aquí Harry tambien podía estar y esa idea me gustaba bastante. Seguí buscando sus ojos entre los de la gente y de pronto noté cómo alguien me abrazaba por la cintura y me soplaba en el cuello, me estremecí al oler su colonia.
- ¿A quien buscas?- susurró contra mi cuello haciendo que se me erizara la piel.
- A ti, precisamente, no- sonreí mientras me daba la vuelta y me quedaba embobada: iba con una camisa preciosa y unos vaqueros negros que le quedaban genial, estaba guapisimo.
- No me mires así que acabaremos mal, pequeña- me trajo más hacía él. - Aunque no me importaría. Estás preciosa- me guiñó un ojo y puse los ojos en blanco.
'¿Que está pasando Alisson? ¿no estarás empezando a sentir algo por él? ¿sería tan malo?' Me decía mi conciencia y yo sabía la respuesta; por mucho que me jodiera estaba comenzando a sentir algo por Harry, no sabía si era amor o simple atracción, pero había algo, distinto, y no, posiblemente no sería tan malo.

~~

Eran las cuatro de la madrugada, no podía más, me dolían mucho los pies. No estaba acostumbrada a llevar tacones y menos durante tanto tiempo, pedí las llaves del coche de Daphne y salí fuera. Abrí el coche y me apoyé en el para sujetarme y ponerme las Vans rojas, sé que no pegaban con el vestido pero me había olvidado los zapatos planos en casa y eso era lo único que había traido.
- La princesa ha perdido su encanto- rió Harry.
- Calla idiota- le dí un golpe en el brazo a lo que él aprovechó para acercarme a él.

~Narra Harry~

Le tenía a milímetros de mi, podía incluso oír el sonido de sus latidos. Se mordió el labio, tal vez inconscientemente pero eso me mató. Le traje hacía mi y la besé como nunca había besado a nadie. Puso sus brazos al rededor de mi cuello, se separó, me miró a los ojos y me besó. Seguimos besandonos hasta que de pronto paró y se alejó un poco.
- ¿Que pasa?- le pregunté bastante desconcertado.
- Que no sé si quiero esto, Harry...- agachó la cabeza y yo se la levanté con las manos, sus ojos brillaban.
- ¿El que?-
- Esto, besarte, hacerme ilusiones, pensar que tu tambien.... y que luego sea un simple rollo...- le temblaba la voz y ami me dolía verle así.
-¿Y quien te ha dicho que vayas a ser un simple royo?- se quedó callada.- Alis, no sé que pensamientos tengas sobre mi, pero no quiero hacerte daño y mucho menos ilusionarte por capricho. ¿Por qué crees que he venido hoy hasta aquí? Para estar contigo, para verte, porque algo dentro de mi gritaba que te necesitaba, porque te echaba de menos.- me miró a los ojos y le sonreí avergonzado por lo que acababa de decir, era la primera vez que me pasaba esto.
-¿Entonces?- preguntó mientras se tocaba nerviosa la pulsera que llevaba en la mano derecha.
- Que si tú quieres podemos intentarlo, comenzar algo, iniciar una historia, nuestra historia.- asintió con la cabeza y le dí un fuerte abrazo.
- Idiota.- susurró.
- Eres la primera chica que ha conseguido que esas palabras salgan de mi boca y espero que seas la última.- le susurré y despues le besé suavemente los labios.
No me podía creer todo lo que le había dicho pero no aguantaba más, desde que la conocí revolucionó mis esquemas, era la chica que había estado esperando durante tanto tiempo y no quería perderla por nada del mundo porque posiblemente ella fuese mi media naranja.

martes, 12 de noviembre de 2013

Nuestro. Capitulo 4.

~ Narra Alisson~

Aquella tarde que empezó tan raro acabo siendo una de las mejores. Volví del porche y me senté junto a Harry, me sonrió mientras me acariciaba la todilla. Tardé poco en entrar en la conversación que tenían, decíamos muchísimas tonterias y reíamos cómo si fuera la última vez. Por fin había encontrado mi sitio donde no sentirme desplazada, donde encajaba a la perfección.

A la mañana siguiente las chicas me llamaron para ir juntas de compras por Londres y pasar el día allí, iríamos en el coche de Daphne. Al principio dudé pero Emma consiguió convencerme, además tenía ganas de conocer Londres y mi armario pedía a gritos ropa nueva.
- ¿Te vas?- preguntó Harry al entrar por la puerta y ver que me estaba acabando de atarme las Vans.
- Sí, pero tranquilo, que volveré.- le sonreí y saqué la lengua a modo de burla.
- ¿Y esa bolsa?- preguntó mirando a la bolsa de deporte donde llevaba la ropa.
- ¿Para la ropa?- pregunté ironica y me despedí de mamá. Harry me acompañó a la puerta de la calle y saludó a las chicas.
- Lleva cuidado, no estaré para cuidarte, peque - me paró cogiendome del brazo. Me miraba a los ojos y eso me ponia muy nerviosa.
- No necesito que me cuides y sí, llevaré cuidado mamá.- le sonreí y reimos juntos. Subí al coche y seguí mirando por el espejo retrovisor hasta perder totalmente la casa de vista. Suspiré.

~~

Llegamos pronto al piso, estaba en el centro de Londres, era pequeño pero muy acojedor. Cuando acabamos de colocar la ropa las chicas propusieron ir a comprar ropa para la noche y después visitar la ciudad.
Fuimos a una tienda que estaba bastante bien, me compré unos short, un par de camisas y un vestido con vuelo de flores. Lo cierto es que el vestido no me gustaba mucho pero eso era mejor que llevar uno de esos vestidos en los que se te nota todo, además esos vestidos no estaban echos para mi.
- Estas preciosa con el Alisson.- Dijo Daphne terminando de colocarmelo bien.
- Sí, te queda genial- sonrió Sarah.
- A Harry se le caerá la baba cuando te vea- dijo Emma abrazadome por detrás.
Le sonreí debilmente y me miró extrañada. La tarde pasó rápido, visitamos el Big Beng, el London Eye y volvimos a casa.
Daphne y Sarah decidieron echarse un rato y yo me quedé en el sofá, hacía cómo que pintaba pero eran todo garabatos.
- ¿Que te pasa, nena?- Emma se sentó abrazandome y dandome un besito en la frente. Me encantaba que fuese así de cariñosa y adorable.
- Esto...mm... no, nada- le sonreí y me miró irónica.- Esta bien... -bufé- creo que le echo de menos y no sé si siento algo por él, pero no, es imposible.-
- ¿Imposible por qué? No es malo enamorarse Ali.- me miraba a los ojos y lo cierto es que me incomodaba un poco.
- Porque sí... no le conozco de nada y no sé cómo es al 100%, pero...- me estaba empezando a agobiar, bufé de nuevo poniendo los ojos en blanco- Hoy me he dado cuenta de que tal vez siento algo por él, es el típico chulito prepotente que piensa que se puede ligar a cualquiera y eso es lo que mas odio pero no sé, me ha demostrado cosas sin darse cuenta y... eso lo valoro mucho- no podía seguir. Tenía miedo de enamorarme, de que destruyeran la coraza que tanto me había costado construir a base de soledad y noches llorando y no, no quería eso. Sin darme cuenta comencé a llorar y Emma me acogió en sus brazos.
- Shh... tranquila Alisson, no pasa nada, tiempo al tiempo no te anticipes. Conozco a Harry desde hace años y sí, es cierto, es así pero lo hace para ocultar que en el fondo es una muy buena persona y que se preocupa por los demás y estoy segura de que tambien siente algo, te mira de forma diferente.- reíamos mientras me secaba las lágrimas con las manos- Ahora vamos, vé a ducharte y a ponerte guapa para esta noche. Tenemos sorpresa.- me guiño un ojo y rió. Su risa era contagiosa.
Le sonreí y acepté con la cabeza, una ducha me ayudaría a despejarme, a volver a encontrarme.


viernes, 1 de noviembre de 2013

Nuestro. Capitulo 3.


~Narra Alisson~

La mañana siguiente me desperté muy feliz, la casa estaba en silencio y la cama de Harry vacía. ¿Donde estaban todos?
Encontré a Harry desayunando solo.
- Buenos días dormilona-me sonrió mientras mordía una tostada con mermelada.
- Buenos días.- bostecé- ¿y los demás?- pregunté al ver que no había nadie más en casa.
- Se han ido de excursión a Londres.- sonrió y me miró negando ironicamente.
- ¿Qué? Me podían haber avisado, tampoco es tan tarde... - miré el reloj de la cocina y ví que eran las doce. Miré a Harry y se estaba riendo.- Idiota.- susurré mientras me sentaba y me comía una tostada.
- Me amas.- susurró sonriendo.
- Más quisieras.- susurré y estallamos en risas. Me encantaba empezar el día así.

~~

Oí a Harry hablar por teléfono en el piso de arriba ¿que estaría tramando ahora? Al rato bajó y se sentó a mi lado en el sofá-balancín que tenemos en el jardín.
-Ay joder, ten cuidado- se sentó muy bruscamenre y tiró algunos lapiceros. Me miraba con impaciencia, cómo si esperaba a que le preguntara.- ¿Que pasa?-
- He llamado a los chicos, los he invitado a pasar la tarde aquí y así les conoces. ¿Te apetece?- La sonrisa le ocupaba toda la cara, estaba feliz y parecía un poco nervioso. No sabía si me apetecía o no, nunca se me ha dado bien eso de hacer amigos.
- Ññ... no sé Harry... no quiero molestar. Mejor me quedo aquí en el jardín.- evité mirarle a los ojos, me sentía un poco tonta al decir esas cosas.
- ¿pero qué dices? No seas tonta, Ali, además tambien vendrán las chicas.-
Lo cierto es que me alivió un poco saber que no estaría sola con cinco tios.

Estaba acabando de colocar los cuencos con chucherías sobre la mesita del salón cuando el timbre sonó.
- Voy yo.- dijo Harry mientras se ponia de pie, había estado enchufando la play.
Se oían muchas voces diferentes, estaba apunto de irme de allí cuando interrumpieron en el salón.
-Hola.- me dijo con una gran sonrisa. Era mas alto que yo, su piel era morena y tenia unos ojos color café preciosos.- Soy Dylan. ¿y tú debes ser Alisson, no?- asentí, no podía hacer otra cosa.
- Y bueno chicos, ella es Ali.- dijo Harry cuando ya todos se habían pasado al salón.
- Hola chica nueva, soy Leo.- me dijo un chico con brackets, rubio y unos ojos azules como el mar.
- Hooolaaaaaa, yo soy Tom.- era alto, tenía el pelo marrón y los ojos verdes.
- Hola chiquitina, yo soy James, el papi de estos cuatro.- sonrió y Tom le dió un empujón. James tenía el pelo castaño claro y los ojos de un marrón precioso.
-Hola preciosa, nosotras somos: Daphne- rubia, alta, ojos azules- , Sarah- morena, con el pelo rizado y los ojos negros- y yo Emma- castaña con californianas, ojos verdes.- me sonrierón las tres a la vez.
- Encantada.- les sonreí timida.
Las chicas parecían muy amables pero yo me sentía muy incomoda, no les conocía de nada, no sabía nada de ellos. Me levanté y salí al porche a tomar aire, noté como alguien se sentaba a mi lado.
- ¿Que haces aquí sola?- levanté la cabeza y vi a Emma mirando hacía el horizonte.
- Nada.- le sonreí amargamente, no me apetecía hablar.
- No te creo Alisson pero no te voy a obligar a que me lo cuentes.- sonrió y me acarició la mano izquierda.- Yo tambien me sentía así la primera vez que estube con ellos, llegué la última al grupo y ellos ya estaban tan unidos que sentía que nunca encajaría, se portarón genial y me trataban como una mas de 'la familia' y estoy segura que contigo pasará lo mismo y mas si eres la....- me miró cómo preguntandome que relación me unía a Harry.
- La amiga de Harry, aunque su padre y mi madre sean novios, acordamos que seríamos amigos y no hermanos o medio-hermanos.- sonreía muy dulcemente y amí me trasmitía muchisima tranquilidad.
- Me alegro mucho.- sonrió- y ya sabes, si necesitas algo aquí estoy.- me abrazó y le correspondí el abrazo. Sentía que un vinculo muy fuerte nos acaba de unir y eso me gustaba, era muy buena chica y estaba dispuesta a ayudarme cuando lo necesitara ¿qué mas necesitaba? Era lo que había buscado durante años, tener a alguien en quien poder confiar, saber que no te va a dejar caer y que estará ahí para compartir contigo todos los momentos de tu vida, tanto buenos cómo malos. Ella y esa 'familia' era lo que había buscado durante años.