martes, 12 de noviembre de 2013

Nuestro. Capitulo 4.

~ Narra Alisson~

Aquella tarde que empezó tan raro acabo siendo una de las mejores. Volví del porche y me senté junto a Harry, me sonrió mientras me acariciaba la todilla. Tardé poco en entrar en la conversación que tenían, decíamos muchísimas tonterias y reíamos cómo si fuera la última vez. Por fin había encontrado mi sitio donde no sentirme desplazada, donde encajaba a la perfección.

A la mañana siguiente las chicas me llamaron para ir juntas de compras por Londres y pasar el día allí, iríamos en el coche de Daphne. Al principio dudé pero Emma consiguió convencerme, además tenía ganas de conocer Londres y mi armario pedía a gritos ropa nueva.
- ¿Te vas?- preguntó Harry al entrar por la puerta y ver que me estaba acabando de atarme las Vans.
- Sí, pero tranquilo, que volveré.- le sonreí y saqué la lengua a modo de burla.
- ¿Y esa bolsa?- preguntó mirando a la bolsa de deporte donde llevaba la ropa.
- ¿Para la ropa?- pregunté ironica y me despedí de mamá. Harry me acompañó a la puerta de la calle y saludó a las chicas.
- Lleva cuidado, no estaré para cuidarte, peque - me paró cogiendome del brazo. Me miraba a los ojos y eso me ponia muy nerviosa.
- No necesito que me cuides y sí, llevaré cuidado mamá.- le sonreí y reimos juntos. Subí al coche y seguí mirando por el espejo retrovisor hasta perder totalmente la casa de vista. Suspiré.

~~

Llegamos pronto al piso, estaba en el centro de Londres, era pequeño pero muy acojedor. Cuando acabamos de colocar la ropa las chicas propusieron ir a comprar ropa para la noche y después visitar la ciudad.
Fuimos a una tienda que estaba bastante bien, me compré unos short, un par de camisas y un vestido con vuelo de flores. Lo cierto es que el vestido no me gustaba mucho pero eso era mejor que llevar uno de esos vestidos en los que se te nota todo, además esos vestidos no estaban echos para mi.
- Estas preciosa con el Alisson.- Dijo Daphne terminando de colocarmelo bien.
- Sí, te queda genial- sonrió Sarah.
- A Harry se le caerá la baba cuando te vea- dijo Emma abrazadome por detrás.
Le sonreí debilmente y me miró extrañada. La tarde pasó rápido, visitamos el Big Beng, el London Eye y volvimos a casa.
Daphne y Sarah decidieron echarse un rato y yo me quedé en el sofá, hacía cómo que pintaba pero eran todo garabatos.
- ¿Que te pasa, nena?- Emma se sentó abrazandome y dandome un besito en la frente. Me encantaba que fuese así de cariñosa y adorable.
- Esto...mm... no, nada- le sonreí y me miró irónica.- Esta bien... -bufé- creo que le echo de menos y no sé si siento algo por él, pero no, es imposible.-
- ¿Imposible por qué? No es malo enamorarse Ali.- me miraba a los ojos y lo cierto es que me incomodaba un poco.
- Porque sí... no le conozco de nada y no sé cómo es al 100%, pero...- me estaba empezando a agobiar, bufé de nuevo poniendo los ojos en blanco- Hoy me he dado cuenta de que tal vez siento algo por él, es el típico chulito prepotente que piensa que se puede ligar a cualquiera y eso es lo que mas odio pero no sé, me ha demostrado cosas sin darse cuenta y... eso lo valoro mucho- no podía seguir. Tenía miedo de enamorarme, de que destruyeran la coraza que tanto me había costado construir a base de soledad y noches llorando y no, no quería eso. Sin darme cuenta comencé a llorar y Emma me acogió en sus brazos.
- Shh... tranquila Alisson, no pasa nada, tiempo al tiempo no te anticipes. Conozco a Harry desde hace años y sí, es cierto, es así pero lo hace para ocultar que en el fondo es una muy buena persona y que se preocupa por los demás y estoy segura de que tambien siente algo, te mira de forma diferente.- reíamos mientras me secaba las lágrimas con las manos- Ahora vamos, vé a ducharte y a ponerte guapa para esta noche. Tenemos sorpresa.- me guiño un ojo y rió. Su risa era contagiosa.
Le sonreí y acepté con la cabeza, una ducha me ayudaría a despejarme, a volver a encontrarme.


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